miércoles, 26 de octubre de 2011

Equanimal

Equanimal:
El sábado 29 de octubre Equanimal llevará a cabo en Madrid una novedosa acción en un novedoso escenario con motivo del Día Internacional del Veganismo.
Necesitamos personas dispuestas a difundir un mensaje de respeto para todos los animales, que se pondrán por unos instantes en el lugar de los miles de millones de animales que son utilizados como "comida" ....
Infórmate y apúntate escribiendo o llamando a:
DavidH@equanimal.org
Tel: 692 671 630
 
 

martes, 25 de octubre de 2011

La carne ecológica NO es comida sana

Las así llamadas carnes ecológicas se venden como medio para reducir la exposición de las personas a hormonas y toxinas químicas. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) afirma que, los animales criados de forma ecológica deberán ser alimentados ecológicamente y tener acceso a espacios abiertos. No se les suministraran antibióticos ni hormonas de crecimiento. Las cosechas orgánicas deberán ser cultivadas sin utilizar la mayoría de los pesticidas convencionales ni fertilizantes basados en el petróleo o aguas residuales.
Sin embargo, mientras que la concentración de algunos contaminantes podría reducirse, el hecho de consumir carne ecológica no reduce el riesgo frente a enfermedades que siguen siendo las mayores asesinas de americanos. Colesterol, grasa (especialmente grasa saturada), y proteína animal son los principales culpables en la carne asociados con altos riesgos de enfermedades cardiacas, diabetes y algunos tipos de cáncer. También se asocian con el desarrollo de los muchos factores de riesgo que conducen a estas enfermedades, incluyendo obesidad e hipertensión.
Los productos animales, se produzcan como se produzcan, incrementan el riesgo de padecer muchas enfermedades.

El colesterol se encuentra en todos los productos de origen animal.

El hígado produce de forma natural todo el colesterol que el cuerpo humano necesita, por lo que nunca se requieren de fuentes externas del mismo. Todos los alimentos de origen animal – productos lácteos, carne (no importa el tipo), pescado, huevos – contienen colesterol, mientras que las plantas no lo contienen.
El colesterol es un causante de problemas. Primero, se suma a tu propio colesterol, por lo que aumenta los niveles del mismo en tu sangre.[1] Todos somos diferentes, pero por regla general, cada 100 miligramos de colesterol en tu dieta diaria añaden unos 5 puntos a tu nivel de colesterol total. ¿Cómo se traduce esto a tu plato? 114 gr. de ternera o pollo, con o sin piel, contiene unos 100 miligramos de colesterol.
Incluso el menos grasiento de los filetes de pollo contiene colesterol, porque este se esconde en los tejidos musculares. En general, el pollo contiene solo un poco menos de grasa que la ternera – un 23% frente a un 29% - y mucha de ella es grasa saturada bloqueadora de arterias, la peor clase.
En lo que se refiere al contenido de colesterol, el pescado varía. 114 gr. de atún tienen 40 miligramos de colesterol, mientras que el abadejo o la trucha arcoíris contienen más de 80 miligramos. Ninguno se acerca ligeramente a estar ‘libre de colesterol’ y en algunos pescados los contenidos son extremadamente altos –  el marisco como por ejemplo gambas, langosta y cangrejo. Gramo a gramo, las gambas contienen el doble de colesterol que la ternera.
El colesterol en los alimentos puede suponer un alto riesgo para la salud incluso de aquellas personas sin altos índices de colesterol propios. Numerosos estudios, tales como el llevado a cabo por el Western Electric Co. cerca de Chicago, [2] han demostrado que cuanto más colesterol consumes, mayor es el riesgo de bloqueo de tus arterias, independientemente de los niveles de colesterol en sangre. Menos colesterol en tu plato significa menos riesgo de problemas cardiacos – hasta un 50% menos – se reduzca o no el nivel de colesterol en tu sangre.
Los alimentos que contiene colesterol deberían ser evitados completamente. Una conferencia internacional de eminencias a la cabeza de la investigación sobre enfermedades cardiacas, incluyendo a Michael DeBakey, M.D., Dean Ornish, M.D, entre otros muchos, concluyó que ‘la ingesta optima de colesterol en un adulto es probablemente cero’, [3] reiterando con ello la conclusión a la que llegaron investigadores de Harvard.[4] Una dieta que contenga carne roja, así como pollo, pavo, pescado, ternera, huevos o productos lácteos, no es una dieta de contenido cero en colesterol.

Grasas Saturadas

La grasa saturada de los alimentos es incluso peor que el colesterol – y su contenido no se ve afectado por el estatus de ecológico. Las grasas saturadas son particularmente dañinas porque estimulan al hígado a producir más colesterol. El término ‘saturada’ significa simplemente que la molécula de grasa está totalmente cubierta por átomos de hidrógeno. Las grasas saturadas son fácilmente reconocibles ya que son sólidas a temperatura ambiente, mientras que las grasas insaturadas son líquidas. La grasa se aprecia en todo tipo de carne por lo que, la única forma de evitarla es evitar la carne totalmente. Incluso la pechuga de pollo o de pavo cocinada sin piel contienen una cantidad importante de grasa saturada; alrededor de un 20% de las calorías provienen de la grasa animal escondida en los músculos. Y entre un 15% y un 30% de la grasa del pescado es grasa saturada. Un estudio publicado en el Diario de Medicina de Australia y Nueva Zelanda demostró que las personas que adoptan una dieta vegetariana reducen, de forma natural, la ingesta de grasas un 26% y consiguen un descenso importante de los niveles de colesterol en solo 6 semanas.[5]

Osteoporosis

La proteína animal de cualquier fuente es mala para los huesos. Estudios han demostrado que la proteína animal provoca una mayor pérdida de calcio y aumenta el riesgo de fracturas y osteoporosis.[6-8] Hace muchos años se creía que la proteína animal era beneficiosa, pero hoy en día se piensa que es parte del problema y no de la solución. Las proteínas procedentes de las plantas – en alubias, cereales y verduras – parecen no tener este efecto negativo en los huesos.[9]

Problemas de disfunción renal

Las proteínas liberan nitrógeno en la sangre al ser ingeridas y metabolizadas. Cuando se consume demasiada proteína, esta produce presión sobre los riñones que deben expulsar los deshechos a través de la orina. Dietas altas en proteína se asocian a disminución en la función renal. Con el tiempo, las personas que consumen grandes cantidades de proteínas, especialmente proteína animal, se arriesgan a la perdida permanente de la función renal. Investigadores de Harvard denunciaron que las dietas altas en proteínas se asociaban con un descenso significativo en la función renal, basándose en observaciones tomadas en 1624 mujeres participantes del proyecto Estudio sobre la Salud de las Enfermeras. La buena noticia es que el daño se encontró únicamente en aquellas mujeres que ya tenían la función renal disminuida al iniciar el estudio. La mala noticia es que hasta 1 de cada 4 adultos en los EEUU podría sufrir ya de disminución en la función renal, lo que sugiere que la mayoría de las personas con problemas renales, no son conscientes de estos y no se dan cuenta de que las dietas altas en proteínas podrían ponerles en riesgo de mayor deterioro. Los efectos dañinos en los riñones fueron vistos únicamente con proteína animal. La proteína procedente de las plantas no tuvo efectos perjudiciales.[10]

Enfermedades cardiacas

Los cuatro factores de riesgo más importantes para padecer una enfermedad cardiaca son: altos niveles de colesterol, tensión alta, tabaquismo y un estilo de vida sedentario. Ninguno de estos factores puede paliarse cambiando al consumo de carnes ecológicas.
La dieta puede ser un tratamiento efectivo frente a las enfermedades cardiacas. Sin embargo, las actuales pautas nacionales, que recomiendan los cortes magros de carne y pescado, no son suficientes. Un estudio del Diario de Medicina de Nueva Inglaterra demostró que los efectos del Programa Nacional Educativo sobre el Colesterol Paso II Dieta de Colesterol, que incluía cortes magros de carne y pescado, son ineficaces en el tratamiento de enfermedades cardiacas. Incluso entre pacientes que cumplieron 100% con el programa, esta dieta demostró una reducción de tan solo un 5% del colesterol LDL.[11] Para pacientes con un nivel de colesterol de 250 mg/dl (6.5 mmol/L), por ejemplo, una disminución del 5% significa unos niveles de 235 mg/dl (6.1 mmol/L) lo que es todavía demasiado alto para nuestra seguridad. No solo dicha dieta no recude los niveles de colesterol de forma efectiva, sino que no revierte el bloqueo arterial y, de hecho, permite que dicho bloqueo empeore gradualmente en la mayoría de pacientes. Tristemente, estudios como este, que han investigado lo que se considera el ‘patrón oro’ en tratamientos dietéticos, han llevado a muchas personas a creer que únicamente la dieta no puede ser un tratamiento efectivo para la prevención o inversión de las patologías cardiacas – esto no podría estar más lejos de la realidad.
Se ha demostrado de forma consistente que las dietas basadas en plantas son el método más eficaz para prevenir y revertir las enfermedades cardiacas. Los vegetarianos tienden a estar más delgados, tener niveles de colesterol más bajos, menos presión arterial y padecen menos enfermedades cardiacas. Un estudio clínico que utilizó la dieta vegetariana baja en grasa demostró una inversión real de la enfermedad al reducir el bloqueo de las arterias coronarias[12] – algo que las ‘prudentes’ dietas bajas en grasas que incluyen productos animales, no han sido capaces de demostrar.

Cáncer

Los contaminantes que se encuentran en productos de origen animal pueden derivar en un incremento del cáncer. Sin embargo, muchos de los conocidos cancerígenos encontrados en la carne, no se reducirían al cambiar a carnes ecológicas. La contribución de la carne al riesgo de padecer un cáncer, parece surgir de sus componentes nutritivos, altos en grasas saturadas y carentes de fibra, más que de las condiciones de producción. La carne, ecológica o no, que se cocina a altas temperaturas, tiende a contener cantidades considerables de amina heterocíclica, cancerígenos que aparecen mientras la carne se cocina. Un estudio del 2005 sobre los aminas demostró que cerca del 80% de los estudios realizados en humanos encontraron una conexión entre la incidencia del cáncer y el consumo de carnes muy hechas.[13]

Enfermedades transmitidas por los alimentos

Las enfermedades transmitidas por los alimentos son otra seria preocupación derivada del consumo de carne, especialmente aves. Los contaminantes microbianos que viven en el tracto intestinal de los animales, puede fácilmente aparecer en cualquier tipo de producto cárnico.
Desde 1993 hasta 1997, se denunciaron ante los centros de Control y Prevención de Enfermedades (PCE) 2.751 brotes, incluyendo 86.058 casos de intoxicación alimentaria. Patógenos bacteriales causaron el 75% de los brotes en el 86% de los casos.[14]
Las infecciones más comunes transmitidas por los alimentos son las causadas por la campilobacteria (asociada a productos procedentes de las aves), salmonella (ternera, aves, leche y huevos) y la E. coli 0157 H7 (ternera picada). Otros patógenos transmitidos por los alimentos incluyen listeria (productos lácteos) y vibrio (marisco). Los alimentos con más probabilidad de contaminación son los crudos de origen animal, tales como la carne cruda, los huevos crudos, la leche no pasterizada y el marisco crudo.[15]
Anualmente, se informa al PCE de unos 40.000 casos de salmonelosis y, alrededor de 600 muertes son asociadas a estos casos. Pero el PCE estima que el número real de infecciones podría ser 30 veces mayor, ya que no se diagnostican o se informa de los casos más leves.[16] Desde 1990 hasta 1992, El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (SISA) encontró salmonella en el 25% de las parrillas analizadas. También se estudiaron 25 gr. de ternera cruda (1.4% dieron positivo en salmonella), cerdo (4.8%), pollo (15.7%) y pavo (8.5%).[17] Estas muestras infectadas por bacterias se tomaron de productos vendidos a consumidores.
Según el PCE, la Campilobacteria es la segunda a la cabeza de las causantes de diarreas en los EEUU. Se calcula que la Campilobacteria afecta a más de un millón de personadas cada año y causa alrededor de 100 muertes.[18] Este organismo coloniza fácilmente el tracto intestinal de las aves pero, normalmente, no provoca enfermedad alguna en el animal. Esto significa que es poco probable que se detecten las aves infectadas utilizando los actuales métodos de inspección de los mataderos.
La contaminación microbiana de la carne y las aves de corral es un gran problema y una enorme preocupación para las personas que consuman cualquier producto de origen animal. Con productos contaminantes en las cocinas y restaurantes, la contaminación cruzada y el contagio serán problemas en auge.

Pescado: Exposición a Químicos Tóxicos

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) no ha establecido todavía las directrices ecológicas para el pescado y el marisco, así que los problemas actuales con los contaminantes en el pescado podrían existir perfectamente en los llamados pescados ecológicos.
Cuando el agua pasa a través de sus branquias, los peces absorben contaminantes. Muchos de estos químicos no se descomponen en el medio ambiente, pero se disuelven fácilmente en aceites y pueden acumularse en los tejidos grasos de los peces. Se ha establecido una conexión entre algunos químicos tales como los bifenilos policlorados (PCBs) y varias enfermedades en niños de mujeres que consumieron pescado contaminado con PCBs durante el embarazo. Estos incluyen nacimientos con bajo peso [19] y efectos negativos en el desarrollo neurológico y cognitivo.[20] Los PCBs fueron utilizados originalmente como aisladores eléctricos y fluidos hidráulicos antes de ser prohibidos en los EEUU en 1979, pero su impacto perdura. Según el Consejo de Investigación Nacional, los PCBs se encuentran en todos los sitios en los que se ha analizado el pescado. De hecho, el pescado es la fuente más significativa tanto de PCBs como de mercurio para los humanos.[21]
El mercurio, causante de problemas en el desarrollo neurológico y que puede traspasar la placenta de una mujer embarazada, es otro problema a tener en cuenta a la hora de consumir pescado. El Mercurio se introduce en el medioambiente de forma natural y a través de la polución derivada de la industria. Prácticamente todo el pescado contiene mercurio, pero peces más grandes y viejos, tales como el tiburón o el pez espada que se alimentan de peces más pequeños, acumulan cantidades extremadamente altas de mercurio. Este pescado representa la mayor amenaza para las personas que lo consumen de forma regular. En enero de 2001, la Administración de Medicamentos y Alimentación emitió una advertencia en la que decía que, debido a los niveles astronómicos de mercurio, las mujeres embarazadas no debían consumir los siguientes 4 peces: pez espada, tiburón, caballa real y blanquillos (Malacanthidae). Estas variedades exceden los estándares de seguridad de 1 parte de mercurio por millón (ppm). Estudios científicos insinúan que incluso menores y más regulares dosis de consumo de mercurio pueden derivar en leves deficiencias neurológicas en niños, tales como un bajo índice intelectual, tono muscular anormal y pérdida de la función motora.[22]
Dignos de mención son también los DDT y los DDE, pesticidas que fueron prohibidos y que se conoce son extremadamente tóxicos y que residen todavía en el medio ambiente. Estudios han demostrado una relación directa entre el consumo de pescado y los niveles en sangre de PCBs, DDT y DDE.[23-25]

Una dieta por todas las razones correctas

Para aquellos interesados en promover una dieta saludable, es importante enseñar y comprender los muchos factores que toman parte en la salud y enfermedad, y adoptar prácticas que se dirijan a la salud íntegra. Mientras que las pautas ecológicas pueden ayudar a mejorar ciertos aspectos de la salud, no pueden ayudar prevenir la obesidad, la presión arterial alta, la diabetes, las enfermedades cardiacas y muchos tipos de cáncer. Tampoco pondrán remedio a la contaminación medioambiental y los peligros resultantes para la salud que plagan la producción y consumo de alimentos procedentes de los animales. Una dieta basada en plantas que es naturalmente baja en cancerígenos, patógenos, grasas causantes de enfermedades y colesterol, es la mejor medicina para promocionar una vida saludable.

Referencias


  1. Lichtenstein AH, Ausman LM, Carrasco W, Jenner JL, Ordovas JM, Schaefer EJ. Hypercholesterolemic effect of dietary cholesterol in diets enriched in polyunsaturated and saturated fat. Dietary cholesterol, fat saturation, and plasma lipids. Arterioscler Thromb. 1994;14(1):168-175.
  2. Shekelle RB, Stamler J. Dietary cholesterol and ischaemic heart disease. Lancet. 1989;1(8648):1177-1179.
  3. Moncada S, Martin JF, Higgs A. Symposium on regression of atherosclerosis. Eur J Clin Invest. 1993;23(7):385-398.
  4. Willett W, Sacks FM. Chewing the fat—how much and what kind? New Engl J Med. 1991;324(2):121-123.
  5. Masarei JR, Rouse IL, Lynch WJ, Robertson K, Vandongen R, Beilin LJ. Vegetarian diet, lipids and cardiovascular risk. Aust NZ J Med. 1984;14:400-404.
  6. Feskanich D, Willett WC, Stampfer MJ, Colditz GA. Protein consumption and bone fractures in women. Am J Epidemiol. 1996;143:472-479.
  7. Abelow BJ, Holford TR, Insogna KL. Cross-cultural association between dietary animal protein and hip fracture: a hypothesis. Calcif Tissue Int. 1992;50:14-18.
  8. Sellmeyer DE, Stone KL, Sebastian A, Cummings SR. A high ratio of dietary animal to vegetable protein increases the rate of bone loss and the risk of fracture in postmenopausal women. Am J Clin Nutr. 2001;73(1):118-122.
  9. Remer T, Manz F. Estimation of the renal net acid excretion by adults consuming diets containing variable amounts of protein. Am J Clin Nutr. 1994;59:1356-1361.
  10. Knight EL, Stampfer MJ, Hankinson SE, Spiegelman D, Curhan GC. The impact of protein intake on renal function decline in women with normal renal function or mild renal insufficiency. Ann Intern Med. 2003;138(6):460-467.
  11. Hunninghake DB, Stein EA, Dujovne CA. The efficacy of intensive dietary therapy alone or combined with lovastatin in outpatients with hypercholesterolemia. N Engl J Med. 1993;328:1213-1219.
  12. Ornish D, Brown SE, Scherwitz LW, et al. Can lifestyle changes reverse coronary heart disease? Lancet. 1990;336:129-133.
  13. Knize MG, Felton JS. Formation and human risk of carcinogenic heterocyclic amines formed from natural precursors in meat. Nutr Rev. 2005;63(5):158-165.
  14. Olsen SJ, MacKinnon LC, Goulding JS, Bean NH, Slutsker L. Surveillance for foodborne-disease outbreaks—United States, 1993-1997. MMWR CDC Surveill Summ. 2000;49(1):1-62.
  15. CDC Division of Bacterial and Mycotic Diseases. Disease information: foodborne illness. Available at: http://www.cdc.gov/ncidod/dbmd/diseaseinfo/foodborneinfections_g.htm. Accessed November 2006.
  16. CDC Division of Bacterial and Mycotic Diseases. Disease information: salmonellosis. Available at: http://www.cdc.gov/ncidod/dbmd/diseaseinfo/salmonellosis_g.htm.Accessed November 2006.
  17. Food Safety and Inspection Service. Progress report on salmonella testing of raw meat and poultry products, 1998-2002. Available at: http://www.fsis.usda.gov/OPHS/haccp/salm5year.pdf. Accessed November 2006.
  18. CDC Division of Bacterial and Mycotic Diseases. Disease information: campylobacter infections. Available at: http://www.cdc.gov/ncidod/dbmd/diseaseinfo/campylobacter_g.htm. Accessed November 2006.
  19. Hertz-Picciotto I, Charles MJ, James RA, Keller JA, Willman E, Teplin S. In utero polychlorinated biphenyl exposures in relation to fetal and early childhood growth. Epidemiology. 2005;16(5):648-656.
  20. Boersma ER, Lanting CI. Environmental exposure to polychlorinated biphenyls (PCBs) and dioxins. Consequences for longterm neurological and cognitive development of the child lactation. Adv Exp Med Biol. 2000;478:271-287.
  21. Gillette, B. Mercury Rising. E, The Environmental Magazine. July/August 1998.
  22. Myers GJ, Davidson PW. Does methylmercury have a role in causing developmental disabilities in children? Environ Health Perspect. 2000;108 Suppl 3:413-420.
  23. Asplund L, Svensson B, Nilsson A, et al. Polychlorinated biphenyls, 1,1,1,-trichloro-2,2-bis(p-chlorophenyl)ethane (p,p’-DDT) and 1,1-dichloro-2,2-bis(p-chlorophenyl)-ethylene (p,p’-DDE) in human plasma related to fish consumption. Arch Environ Health. 1994; 49:477-486.
  24. Laden F, Neas LM, Spiegelman D, et al. Predictors of plasma concentrations of DDE and PCBs in a group of U.S. women. Environ Health Perspect. 1999;107(1):75-81.
  25. Sjodin A, Hagmar L, Klasson-Wehler E, Bjork J, Bergman A. Influence of the consumption of fatty Baltic Sea fish on plasma levels of halogenated environmental contaminants in Latvian and Swedish men. Environ Health Perspect. 2000;108(11):1035-1041.

domingo, 23 de octubre de 2011

Dondereciclo

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Metales (Aluminio. Bronce. Cobre. Acero inoxidable. Plomo. Fundición. Pasta de Aluminio). Hierro. Chapa. Chatarra.
Vidrios (blanco, color). Botellas (de todo tipo).
Plástico. PET Cristal. PET Color. Soplado. Bazar. Film. Estrich. Tutti Frutti. Caramelo. Alto impacto.
Residuo Grueso. Muebles. Camas. Roperos. Escritorios. Placares. Sillas.
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jueves, 20 de octubre de 2011

Osteoporosis: Huesos Fuertes a lo largo de la Vida

Frecuentemente nos despreocupamos de nuestros huesos -simplemente como parte de nosotros que damos por sentada-; nos mantienen de pie, caminando, corriendo, mucho tiempo sentados, quizá esquiando o andando en bicicleta. No pensamos mucho en ellos hasta que algo sale mal (alguno se rompe o se dobla, o interfiere de alguna manera en lo que queremos hacer). A medida que envejecemos, podemos ser cada vez menos complacientes con nuestros huesos. Quizá nos preocupamos más por no resbalarnos con un tapete arrugado y rompernos una cadera, o tal vez hemos sido diagnosticados con osteoporosis, o hemos notado una disminución en nuestra estatura.
Aunque seguir una dieta vegana puede promover la salud de los huesos, no siempre garantiza huesos saludables. Hemos recibido notas como esta de una miembro de la VGR (Vegetarian Resource Group):
«Soy una mujer de 58 años, vegana, posmenopáusica, y me he enterado que tengo osteoporosis. No entiendo por qué me está sucediendo esto. Todos los días realizo largas caminatas y como muchos granos y tofu. Pensé que los veganos no sufrían osteoporosis porque seguían dietas saludables…»
Este artículo fue hecho para explicar qué es la osteoporosis, cuál su causa, y lo que los veganos pueden hacer a cualquier edad para disminuir los riesgos de padecerla.
Por poner algunas cifras sobre el tapete, la osteoporosis es una enfermedad que afecta a más de 25 millones de Estadounidenses. En el 2001, el gasto estimado en cuanto a osteoporosis y fracturas relacionadas con ella fue de $17 billones de dólares (en E.U.), y está en aumento. Se trata de una condición en la que los huesos se vuelven menos densos y más frágiles, y por ello se pueden romper fácilmente. Afecta más a las mujeres que a los hombres, aunque los hombres también son afectados a medida que avanza su edad. Además, si uno sufre una fractura a causa de la osteoporosis, ésta puede afectar seriamente alguna función del organismo e incluso causar la muerte.
Para entender la osteoporosis, necesitamos echar una mirada más cercana a los huesos. Aun cuando los huesos parecen muy simples, son bastante complicados. La estructura del hueso está hecha de una proteína llamada colágeno: cuando los huesos se forman, calcio y fósforo se combinan para hacer hidroxiapatita, una sustancia rica en minerales que se cristaliza en fibras de colágeno, haciendo un material fuerte y rígido. Asimismo, los materiales del hueso no se quedan en el hueso para siempre; aun después de que se forman, están cambiando constantemente. Cuando otra parte del cuerpo necesita calcio, éste es tomado del hueso. Aunque, por otra parte, cuando hay más calcio disponible, este se utiliza para reconstruir el hueso.
Al principio de la vida hay más hueso formándose que reabsorbiéndose. Después de los 30 años, más hueso se reabsorbe del que se construye, resultando en una pérdida neta de hueso. Aunque la pérdida de hueso es inevitable con la edad, si tienes huesos más grandes y fuertes al comienzo, la pérdida normal de hueso no va a ser tan severa. De igual manera, cualquier cosa que se pueda hacer para detener el ritmo de la pérdida, ayuda a salvar huesos.
Las mujeres tienen un mayor riesgo que los hombres de padecer osteoporosis porque comienzan con menos hueso al principio de sus vidas, y además pierden hueso más rápidamente, particularmente sobre todo después de la menopausia. Las mujeres entre los 20 y 29 años tienen aproximadamente el 76 por ciento del hueso que tienen los hombres; a los 70 años, esto disminuye hasta el 60 por ciento más o menos.(1) Por esta razón, cuando las mujeres envejecen y comienzan a perder hueso, desarrollan huesos muy frágiles. La genética también juega un rol aquí, ya que la osteoporosis aparece dentro de ciertas familias.
Factores como el género y los genes no se pueden cambiar. Otros, sin embargo, están bajo nuestro control, y pueden tener un efecto notable en el riesgo de osteoporosis. Estos incluyen factores dietéticos, como el calcio, la vitamina D, la proteína, el sodio, la cafeína, el fósforo, el flúor, la vitamina A, y la vitamina K, así como las actividades de cargar peso.
El calcio, el mineral principal de los huesos, juega un rol importante en la salud del hueso. Los niños cuyas dietas son bajas en calcio pueden desarrollar osteoporosis de adultos, y tener un riesgo más alto de fracturas. (2-4) Algunos Estudios, (5-7) aunque no todos, (8) han demostrado que adultos mayores que tienen un alto consumo de calcio tienen huesos más fuertes y un menor riesgo de fracturas. Hay un número limitado de estudios en veganos, la mayoría de los cuales encuentra una densidad baja en el hueso, así como un consumo bajo de calcio(9-10). Un estudio, en el cual los veganos tuvieron un consumo de calcio cercano a la cantidad recomendada, dio como resultado que el calcio se absorbía bien en su dieta vegana. Buenas fuentes de un calcio de fácil absorción son la leche de soja y los zumos con calcio añadido, el tofu con calcio añadido, el frijol de soja y las nueces de soja, la col china, el brócoli, la col, el bok choy, el kale, las hojas de mostaza y las okras (12). Los granos, frijoles (distintos a la soja), las frutas, y las verduras no mencionadas aquí, pueden contribuir al consumo de calcio pero no pueden reemplazar a los alimentos mencionados arriba.
No obstante, no es suficiente tener una dieta alta en calcio. Para empezar, unas cantidades adecuadas de vitamina D son necesarias para que el calcio se absorba. La vitamina D es necesaria a lo largo de la vida para ayudar a construir huesos fuertes en la infancia y la adolescencia, y para mantener huesos fuertes hasta la adultez. Nuestra piel produce vitamina D cuando se expone al sol, pero muchos factores, como las estaciones, la hora del día, el uso de bloqueadores solares, y la contaminación, pueden interferir en esta producción. Por lo tanto, las fuentes dietéticas de vitamina D son importantes para la mayoría de las personas. Ya que hay muy pocas cantidades de vitamina D en los productos vegetales, los veganos -niños y adultos- deben consumir productos fortificados con vitamina D, incluyendo leches vegetales, jugos y cereales fortificados con vitamina D. Los suplementos de vitamina D son otra opción.

Fuentes Vegetales de Calcio
Abajo se encuentra una lista de alimentos que proveen calcio y el aporte de cada uno en proporción al tamaño de la porción:
Alimento/Porción Contenido de Calcio (mg)
LEGUMBRES, 1 taza, cocinadas
Frijol negro   46
Garbanzos   77
Frijol Great Northern   60
Frijoles bayos   50
Lentejas   38
Habas   54
Frijol Navy   64
Frijol pinto   82
Frijoles vegetarianos cocidos   64
ALIMENTOS DE SOJA
Frijol de soja, 1 taza, cocinados 175
Frijol de soja, en vaina, 1 taza, cocinados 261
Tofu, 1/2 taza 120-430*
Tempeh, 1/2 taza   92
Proteína Vegetal Texturizada
(PVT)**, 1/2 taza, rehidratada
  80
Leche de soja, 1 taza   40-100*
Leche de soja fortificada, 1 taza 200-300*
Yogurt de soja, 1/2 taza 350
Nueces de soja, ¼ taza   59
NUECES Y SEMILLAS, 2 Cucharadas
Almendras   46
Mantequilla de almendras   86
Nueces del Brasil   31
Semillas de sésamo (ajonjolí) 176
Tahini 128
VEGETALES, 1/2 taza, cocinados***
Bok choy   79
Brócoli   36
Hojas de col 178
Kale   90
Hojas de mostaza   76
Okra   88
Calabaza Butternut   42
Camote   35
Hojas de nabo   78
FRUTAS
Higos secos, 5 137
Naranja, 1 grande   74
Pasas, 2/3 taza   53
Jugo de naranja fortificado, 1 taza 300
PANES, CEREALES, GRANOS
Cereal fortificado (de caja)   55-315*
Pan de maiz, 2-onzas 141
Tortilla de maiz, 6-pulgadas de diámetro   42
Muffin inglés, enriquecido, 1   99
OTROS ALIMENTOS
Melaza de alto grado, 1 Cucharada 172
Leche de arroz fortificada, 1 taza 250-300*
Notas:
  *Indica un rango de calcio encontrado en diferentes productos de tofu, leches de soja fortificadas, leches de arroz fortificadas, y cereales fortificados.
 **TVP es una marca registrada de Archer Daniels Midland Company y es una proteína de soja texturizada.
*** El ácido oxálico, encontrado en espinacas, ruibarbo, acelgas, y hojas de remolacha, se une al calcio encontrado en esos alimentos y reduce su absorción. Por esto, estos alimentos (que no se hallan en la tabla) no pueden ser considerados buena fuente de calcio.

Fuente:
Data from USDA National Nutrient Database for Standard Reference, Release 15, 2002 and manufacturers’ information.
Algunas publicaciones populares sugieren que los veganos no tienen que preocuparse por la salud de los huesos ya que el nulo contenido de proteína animal de las dietas veganas minimizará las pérdidas de calcio. La realidad es que los veganos necesitan una ingesta adecuada de calcio y vitamina D, y deben asegurarse de que están consumiendo una cantidad adecuada, pero no excesiva, de proteína. Las dietas veganas generalmente contienen cantidades adecuadas de proteína, a menos de que sean muy bajas en calorías o no contengan una variedad de alimentos integrales.
El efecto de la proteína en los huesos permanece incierto todavía. Algunos estudios muestran que las dietas altas en proteína, especialmente proteína animal, causan mayores pérdidas de calcio en la orina (0.45 contra 0.95 gramos de proteína por libra de peso corporal) (15) y pueden incrementar incluso el riesgo de fracturas. (16-17) Los efectos de la proteína pueden ser especialmente importantes en aquéllos con baja ingesta de calcio. (18) Otros estudios sugieren que un alto consumo de proteína (hasta 0.95 gramos por libra de peso corporal) es necesario para promover la absorción del calcio (19), reducir el riesgo de fracturas (20), e incrementar la densidad ósea (21-22).
Es necesario proseguir una investigación adicional, pero al mismo tiempo parece que una adecuada ingesta de calcio y proteína (cercana a la recomendada de 0.8 gramos de proteína por kilo o 0.36 gramos de proteína por libra) puede optimizar la salud de los huesos.
Además, el fósforo, flúor, vitamina A, y la vitamina K son importantes para la salud ósea. El fósforo, al igual que el calcio, es una parte principal del hueso. El fósforo se encuentra en muchos alimentos y es abundante en las dietas veganas. El flúor promueve la acumulación de calcio y fosfato en el hueso. Se encuentra principalmente en el agua fluorada. La vitamina A es necesaria para el crecimiento del hueso, aunque cantidades excesivas de retinol (la forma de vitamina A encontrada en muchos alimentos animales) puede incrementar el riesgo de fracturas. El beta caroteno, precursor de la vitamina A encontrada en alimentos vegetales, al parecer no incrementa el riesgo de fracturas. La vitamina K, que proviene de vegetales de hoja verde y otros alimentos, es necesaria para formar una proteína que fortalece los huesos.

Menú de Muestra con un Adecuado Contenido de Proteína, Calcio, y Vitamina D para una Mujer promedio de 51- a 70-Años- y un peso aproximado de 70 kg.

Desayuno:
  • 1 taza de cereal instantáneo enriquecido con vitamina D
  • 1 taza de leche de soya enriquecida con calcio y vitamina D
  • 1 rebanada de pan integral
Almuerzo:
  • 1 emparedado de mantequilla de almendras y mermelada
  • Palitos de zanahoria
  • Uvas
  • 1 taza de leche de soya enriquecida con calcio y vitamina D
Cena:
  • 1/2 taza de frijoles con 1 taza de pasta y 1/2 taza de salsa marinara
  • 1 tortilla de trigo entero
  • 1 naranja mediana
  • 1 taza de hojas verdes cocinadas (congeladas o frescas)
Botana:
  • 1/4 taza de nueces de soya
  • 1-1/2 tazas de jugo de naranja enriquecido con calico y vitamina D
Se han mencionado muchas sustancias que ayudan a la salud de los huesos. La cafeína y el sodio tienen el efecto contrario – excesos de éstos pueden ser dañinos para los huesos. Grandes cantidades de cafeína incrementan la pérdida de calcio en la orina -lo cual es especialmente problemático para aquellos que tienen un consumo bajo de calcio. (24-25) El sodio en exceso también aumenta el calcio urinario y compromete la salud ósea. (26-27)
Cualquier ejercicio que haga que el hueso soporte peso (caminar, correr, bailar, hacer pesas, o patinar) puede estimular e incrementar el tamaño y fuerza de los huesos. Para niños de primaria, incluso 30 minutos de este tipo de ejercicio un par de veces por semana puede contribuir a incrementar la fuerza de sus huesos, lo cual debe conducir a un menor riesgo de osteoporosis después en la vida. (28) A los adolescentes (29,30) y a los adultos (31) tampoco les hace daño. Además de ayudar a fortalecer los huesos, el ejercicio también ayuda a mejorar el equilibrio y la flexibilidad, ambos factores importantes para prevenir y recuperarse de las caídas.
En conclusión, los veganos de todas las edades pueden promover la salud de los huesos:
  • Consumiendo suficiente calcio y proteína
  • Obteniendo cantidades adecuadas de vitamina D de la dieta, exposición a luz solar y/o suplementos alimenticios.
  • Asegurándose de consumir frutas y vegetales que provean beta-caroteno y vitamina K
  • Limitando el consumo de sodio y cafeína
  • Haciendo ejercicio de manera regular, especialmente el que implique carga de peso
Reed Mangels, PhD, RD, es una de las Consultoras Nutricionales de la VRG. Es co-autora de Simply Vegan y de la publicación más reciente de la American Dietitic Association sobre las dietas vegetarianas.

Referencias

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  2. Sandler RB, Slemenda CW, LaPorte RE, et al. 1985. Post-menopausal bone density and milk consumption in childhood and adolescence. Am J Clin Nutr 42:270-74.
  3. Halioua L, Anderson JJ. 1989. Lifetime calcium intake and physical activity habits: independent and combined effects on the radial bone of healthy premenopausal Caucasian women. Am J Clin Nutr 49:534-41.
  4. Kalkwarf HJ, Khoury JC, Lanphear BP. 2003. Milk intake during childhood and adolescence, adult bone density, and osteoporotic fractures in US women. Am J Clin Nutr 77:257-65.
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  6. Dawson-Hughes B, Harris SS, Krall EA, Dallal GE. 1997. Effect of calcium and vitamin D supplementation on bone density in men and women 65 years of age or older. N Engl J Med 337:670-76.
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  8. Feskanich D, Willett WC, Colditz GA. 2003. Calcium, vitamin D, milk consumption, and hip fractures: a prospective study among postmenopausal women. Am J Clin Nutr 77:504-11.
  9. Marsh AG, Sanchez TV, Michelsen O. 1988. Vegetarian lifestyle and bone mineral density. Am J Clin Nutr 48 (suppl):837-41.
  10. Chiu JF, Lan SJ, Yang CY, et al. 1997. Long-term vegetarian diet and bone mineral density in post-menopausal Taiwanese women. Calcif Tissue Int 60:245-49.
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  13. Dagnelie PC, Vergote FJRVA, van Staveren WA, van den Berg H, Dingjan PG, Hautvast JGAJ. 1990. High prevalence of rickets in infants on macrobiotic diets. Am J Clin Nutr 51:202-208.
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  19. Kerstetter JE, O’Brien KO, Caseria DM, et al. Nov 16 2004. The impact of dietary protein on calcium absorption and kinetic measures of bone turnover in women. J Clin Endocrinol Metab [Epub ahead of print].
  20. Munger RG, Cerhan JR, Chiu BC. 1999. Prospective study of dietary protein intake and risk of hip fracture in postmenopausal women. Am J Clin Nutr 69:147-52.
  21. Kerstetter JE, Looker AC, Insogna KL. 2000. Low dietary protein and low bone density. Calcif Tissue Int 66:313.
  22. Promislow JH, Goodman-Gruen D, Slymen DJ, et al. 2002. Protein consumption and bone mineral density in the elderly: the Rancho Bernardo Study. Am J Epidemiol 155:636-44.
  23. Feskanich D, Singh V, Willett WC, Colditz GA. 2002. Vitamin A intake and hip fractures among postmenopausal women. JAMA 287:47-54.
  24. Rapuri PB, Gallagher JC, Kinyamu HK, et al. 2001. Caffeine intake increases the rate of bone loss in elderly women and interacts with vitamin D receptor genotypes. Am J Clin Nutr 74:694-700.
  25. Massey LK. 2001. Is caffeine a risk factor for bone loss in the elderly? Am J Clin Nutr 74:569-70.
  26. Matkovic V, Ilich JZ, Andon MB, et al. 1995. Urinary calcium, sodium, and bone mass of young females. Am J Clin Nutr 62:417-25.
  27. Devine A, Criddle RA, Dick IM, et al. 1995. A longitudinal study of the effect of sodium and calcium intakes on regional bone density in postmenopausal women. Am J Clin Nutr 62:740-45.
  28. Bachrach LK. 2000. Making an impact on pediatric bone health. J Pediatr 136:137-39.
  29. Lloyd T, Chinchilli VM, Johnson-Rollings N, et al. 2000. Adult female hip bone density reflects teenage sports-exercise patterns but not teenage calcium intake. Pediatrics 106:40-44.
  30. Bailey DA, McKay HA, Mirwald RL, et al. 1999. A six-year longitudinal study of the relationship of physical activity to bone mineral accrual in growing children: the University of Saskatchewan bone mineral accrual study. J Bone Miner Res 14:1672-79.
  31. Asikainen TM, Kukkonen-Harjula K, Miilunpalo S. 2004. Exercise for health for early postmenopausal women: a systematic review of randomized controlled trials. Sports Med 34:753-58.
Fuente: http://www.vrg.org/nutrition/protein.htm

Gratiferiaa

Sábado 22 de octubre en la colina (lomita central) de parque Saavedra!

(No te conuindas de parque, MIRÁ EL MAPA!!! http://t.co/VGnBpLQ)



GUITARREADA - MATEADA - CHONGADA - FULBITO - GRATIFERIA - HUMOR - AMOR - ONDA

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TRAÉ LO QUE QUIERAS (o nada) · LLEVATE LO QUE QUIERAS (o nada)

Una gratiferia es una feria donde podés traer lo que quieras, puedas o tengas y llevarte lo que quieras (o no), de manera totalmente libre y gratuita.

GRATIFERIA es una feria donde todo es GRATIS!

Una antigüanueva forma de compartir, sembrando la economía de la nueva era. No hay sentido de reciprocidad. No es trueque. Traé lo que quieras, llevate lo que quieras!!!

Semillas
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Herramientas
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Casettes / Vinilos / cds
Bienes de uso cotidiano
Etcéteras :)

Si está para arreglar no está para la Gratiferia, está para arreglar...
Si está para lavar no está para la Gratiferia, está para lavar...
Si está para coser no está para la Gratiferia, está para coser...

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Se suspende por lluvia!