miércoles, 14 de abril de 2010

Religión

Las principales escrituras religiosas ordenan al hombre vivir sin matar innecesa¬riamente. El Antiguo Testamento instruye: "No Matarás" (Exodo 20:13). Esto tra¬dicionalmente se malinterpreta como si se refiriera sólo al asesinato, pero el hebreo original es "lo tirtzach", lo cual se traduce claramente como "No Matarás". El diccionario completo Hebreo Inglés del Dr. Reuben Alcalá dice que la palabra tirtzach, especialmente utilizada en el hebreo clásico, se refiere a "cualquier clase de matanza", y no necesariamente al asesinato de un ser humano.
Aunque el Antiguo Testamento contiene algunas prescripciones para comer carne, es muy claro que la situación ideal es el vegetarianismo. En el Génesis (1:29) en¬contramos que Dios Mismo proclama: "He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla os serán para comer". En el Génesis (9:4) también se prohibe directamente el comer carne: "Pero carne con vida, que es su sangre, no comeréis, porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal, la demandaré".
En otros libros de la Biblia también se condena el comer carne. Isaías (63:3) dice: "El que sacrifica un buey es como si matase un hombre. (1:11) ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del cebo de animales gordos, no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos". En la Biblia se menciona la historia de Daniel que mientras estaba en la cárcel de Babilonia rehusó comer carne y prefirió alimento vegetariano simple.
En un estudio profundo de los escritos griegos se muestra que la vasta mayoría de palabras traducidas como carne son "trophe", "brome" y otras palabras, que sim¬plemente, quieren decir alimento, o comer en un sentido amplio. Por ejemplo en el Evangelio de San Lucas (8:55) leemos que Jesucristo resucitó a una mujer y "mandó que le dieran carne". La palabra griega original traducida como "carne" es "phago", que significa sólo "comer". La palabra griega carne es "kreas" y nunca es usada en relación con Jesucristo.
En ninguna parte del Nuevo Testamento existe alguna referencia directa de Jesucristo comiendo carne. Esto coincide con la famosa profesía de Isaías acerca de la aparición de Jesucristo que dice: "Hé aquí, que una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y se llamará Enmanuel. Mantequilla y miel él comerá, y así sabrá rechazar lo malo y elegir lo bueno".
Clemente de Alejandría, Padre de la Iglesia, recomendó una dieta sin carne, ci¬tando el ejemplo del Apóstol Mateo, que se alimentaba de semillas, nueces y vege¬tales.
San Juán Crisóstomo consideraba que comer carne era para los cristianos una costumbre muy cruel y antinatural. El dijo: "Imitamos a los lobos y a los leopardos, y somos peor que ellos, debido a que Dios nos ha honrado con el habla y la equidad. Nos hemos vuelto peores que bestias salvajes".
San Benedicto, el fundador de la Orden Benedictina, ordenó a sus monjes tomar sólo alimentos vegetarianos. La orden Trapense también siguió estrictamente una dieta vegetariana.
En el Evangelio de la Paz de los rollos del Mar Muerto, Jesús dice: "Y la leche de toda bestia que se mueve y que vive sobre la faz de la tierra será carne para vosotros, así como les he dado a los animales la hierba verde, así doy a vosotros su leche; pero la carne y la sangre que le dan vida no la comeréis".
"Pero el que mata a una bestia sin razón, aún cuando la bestia no lo ataque, por deseos de matar, o por su carne, o por su piel, o por sus colmillos, mala es la acción que hace, pues se torna en bestia salvaje él mismo. Su fin es también como el de la bestia salvaje" (Capítulo XXIII 10 14). Traducción del Aramaico por Edmond S. Bordeaux.
El mayor número de vegetarianos del mundo se encuentra en la India, la tierra del hinduismo y del budismo. El Señor Buda advino con el propósito de detener la matanza irrestricta de animales y establecer su doctrina de "ahimsa" (no violencia), la cual, junto con el vegetarianismo, El estableció como paso fundamental en el sendero de la elevación de la conciencia.
Las Escrituras Védicas de la India, que preceden al budismo, también establecen la no violencia como el fundamento ético del vegetarianismo. El Manusamhita, el antiguo
libro de leyes de la India dice: "Habiendo considerado bien el desagradable origen de la carne y la crueldad de la matanza de seres vivos, uno debe abstenerse comple¬tamente de comer carne".
En el Bhagavad gita (5.18), Krishna explica que la perfección espiritual comienza cuando uno puede ver la igualdad de todos los seres vivientes. "El sabio humilde, en virtud del conocimiento verdadero, ve con igual visión a un brahmana (sacerdote) erudito y apacible, a una vaca, a un elefante, a un perro y a un paria". Krishna también nos instruye a adoptar los principios del vegetarianismo espiritual cuando El dice: "Ofréceme con amor y devoción una fruta, una hoja o agua, y Yo lo aceptaré".
Hay personas que se excusan diciendo que los animales son seres inferiores, pero en realidad todos somos hijos de un mismo padre y los animales son como nuestros hermanos menores. ¿Acaso está bien matar a un hermano porque éste es menos inteligente?

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